Es un proceso de control donde las plagas son identificadas, los umbrales de aceptación y todas las posibilidades de control son tenidas en cuenta y evaluadas. Principios preventivos, estrategias proactivas o de prevención son elementos esenciales del programa del CIP, con el fin de evitar tener que llevar a cabo acciones más agresivas (como la aplicación de químicos) para solucionar el problema.
En otras palabras: